Carta de disculpa

[Evg]

A todos los lectores del Foro:

Por la presente, expongo de modo público la falta que he cometido con la esperanza de que no sea juzgada demasiado severamente y pueda obtener el perdón de quienes lean esto.

Mi Ama me concedió el inmenso y doble placer de verla desnuda y además poder tocarla para darle un masaje con aceite hidratante por todo su cuerpo. Sin embargo, mi deseo sexual se impuso y lo que debería haber sido una situación normal de cumplimiento de una orden, se convirtió en un intento de tener una erección. Mi pene se hinchó dentro de su jaula hasta el límite, queriendo romper su prisión en un vano intento de crecer como muestra de un deseo sexual imposible de parar. Mientras masajeaba su hermoso cuerpo, mi mente se imaginaba cosas totalmente fuera de mi alcance y mi deseo se disparó hasta tal punto que incluso brotaron unos pequeños hilos de líquido preseminal.

Le supliqué perdón inmediatamente, ya que hace mucho tiempo que no se me permite ver de ese modo a mi Ama y mucho menos tocarla, pero al grave hecho de haber intentado tener una erección sin permiso se une el hecho de que estoy en un periodo programado de castidad, que no finalizará hasta el próximo 15 de julio. Por ello, además del castigo corporal que me espera, mi Ama me ha hecho escribir esta carta para explicar mi lamentable acción y tratar de obtener el perdón de quien la lea.

Ahora me doy cuenta de que me he dejado llevar por mis fantasías y por unos deseos que no me corresponden, y menos en el periodo en el que me encuentro, por lo que solicito humildemente el perdón de los lectores y su comprensión por mi flaqueza, además de ponerme a su disposición para aquello que consideren oportuno.

Lamento profundamente mi actitud. Lamento profundamente haber servido mal a mi Ama. Y lamento profundamente haber estado a punto de estropear mi periodo de castidad.

Agradezco a mi Ama que mi castigo por esta falta sólo sea exponer públicamente mi error en esta carta y no aumentar mi castidad, es demasiado generosa conmigo. Y agradezco la atención y la comprensión de los lectores, a quienes vuelvo a pedir mis más sinceras disculpas.

Cyses

[peqe75]

CONTENIDOS ELIMINADOS

El autor ha borrado este mensaje.

[Evg]

Puedo deciros que el masaje fue satisfactorio para mi Ama, eso me aseguró.

Lo que no admitió, y de ahí el castigo, es el escape de líquido preseminal. Los dos sabíamos que me iba a excitar terriblemente al verla desnuda y más aún al poder tocarla (la última vez que pude verle los pechos creo recordar que fue a finales de 2019), un tease&denial de libro, como decís. Y también que era una prueba de Ella para ver si yo era capaz de contener esa excitación, cosa que no he logrado. Su resumen, en el que ha dejado de lado todos los posibles condicionantes y demás, es que he podido tocarla por primera vez en mucho tiempo y casi me corro, y encima sin permiso.

Por ello he escrito esta carta disculpándome y seré castigado esta tarde; una consecuencia de mi mal comportamiento y espero que una ayuda para ser mejor esclavo.

[peqe75]

CONTENIDOS ELIMINADOS

El autor ha borrado este mensaje.

[Evg]

Me ha citado en su casa a las ocho, con lo que aumentó aún más el estado de nervios en el que llevo desde el otro día. Me hizo ponerme de rodillas en el centro del salón y empezó a pasear en círculos a mi alrededor, lo que me puso, literalmente, temblando. Le pedí de nuevo perdón por mi falta, insistiéndole en que no había podido evitarlo puesto que llevaba mucho tiempo sin poder verla o tocarla,  y en que desde luego ni pretendía ofenderla con mis deseos ni mucho menos romper el calendario de castidad que me había fijado. Por supuesto, me dijo que le daba igual, que ni sabía ni le importaba el tiempo que yo llevase sin ver a una mujer desnuda, pero que me había dado una orden y yo lo había estropeado todo. Así que, ya que me había excitado haciendo algo que me gustaba (tocándola mientras le daba un masaje) era justo que ahora me excitase haciendo algo que le gustase a Ella. Me hizo ponerme de pie con las manos detrás de la cabeza, cogió el látigo de tiras y me dijo que mi castigo sería recibir todos los latigazos que hicieran falta hasta que volviera a soltar líquido preseminal.  

Ha sido muy duro, mi Ama pega fuerte, pero finalmente cayeron un par de gruesos hilos preseminales, con lo que mi suplicio paró, bastante rato después. Perdí la cuenta de los latigazos (supongo que Ella también, ya que casi nunca los cuenta y hoy fueron muchos) y me quedé con el cuerpo enrojecido y ardiendo casi por completo, espalda, nalgas, muslos y pecho. Me llevó a su habitación y me tumbó boca abajo en la cama, atando mis pies y mis manos a las patas mientras ella se arreglaba. Cuando estuvo lista, me aflojó la cuerda de una mano por seguridad y me dijo que regresaría en un par de horas, que se iba a cenar por ahí.

Las casi dos horas que permanecí allí atado me sirvieron para darme cuenta de que, tal como dijera en su acertado comentario peqe75, mi problema había estado en creerme lo que no era. En cuanto tuve la oportunidad de verla desnuda y tocarla reaccioné como cualquier otro hombre y me excité y me imaginé cosas totalmente fuera de mi alcance. Pero el hecho es que Ella sólo había dado una orden a su esclavo y  ése era mi sitio, el del sumiso que obedece. La próxima vez, si es que la hay, o en la próxima situación parecida, tendré bien presente qué soy y dónde debo estar y me ahorraré sufrimientos y humillaciones. Y, por supuesto, la serviré mejor.

Para terminar, debo decir que me hizo llevar un pendrive en el que guardo varios vídeos, fotos y películas porno, el que uso habitualmente cuando quiero darme una alegría. Me dijo que ya que me excitaba tan fácilmente, no eran necesarias un montón de cosas, así que eliminó todo lo que tenía penetración, felación o masturbación, escenas con más de una mujer o en los que aparecía una totalmente desnuda. Después de esa revisión, me lo ha devuelto con apenas tres fotografías y seis vídeos, el más largo de los cuales dura dos minutos. Eso es lo que podré utilizar la próxima vez que me deje ver porno o incluso correrme, siempre a partir del 15 de julio.

Y, por supuesto, le he dado las gracias

[itant]

Hola Cyses, para empezar, me gustaría decirte que, químicamente, es muy normal tu reacción. Tienes el cuerpo lleno de hormonas por el período de castidad en el que estás inmerso junto con el hecho de no haber visto ni tocado una mujer desnuda en mucho tiempo, y considerando que esta mujer era tu Ama, pues tu reacción fue muy humana y comprensible, por lo que se te debería perdonar.

Dicho esto, creo que fallaste en el hecho de recrearte con tus fantasías, cosa que te llevó a que aparecieran esas gotitas inadecuadas para tu misión en ese momento y que te merecías un castigo.

No es mi papel opinar sobre cual debería ser este, ni si el que te ha aplicado finalmente tu Señora es excesivo. Simplemente esperar que hayas aprendido la lección de saber estar en tu lugar, y por mi parte darte todo el ánimo posible pues por lo que veo te esfuerzas en ser un esclavo ejemplar.

[Evg]

Gracias por vuestras amables palabras.

Tampoco yo soy quién para opinar si el castigo fue finalmente excesivo, en mi caso acepto humildemente los que ella quiera imponerme y ni me planteo nada más (en su día ya me prohibió suplicarle nada relativo a la disciplina). En cualquier caso, pese a la dureza de los latigazos, puedo deciros que la parte de estar atado en su cama mientras ella se iba a cenar fuera fue la más dura. Es cierto que aún me escuece algún punto de la espalda, que mis pezones están hipersensibles y que noto una tremenda sensación de cansancio por el castigo, pero haber estado tumbado, desnudo en sus sábanas mientras ella estaba fuera, sin preocuparse lo más mínimo por mí, fue difícil de llevar y me remarcó claramente mi condición de mero objeto: me usa como y cuando le apetece y le sirvo cuando me lo ordena, pero se divierte con otros y hace su vida al margen de mí, como si fuera un simple bolso que hoy ha decidido dejar en el fondo del armario.

Hoy han ocurrido un par de cosas más, pequeñas quizá o de poca importancia, pero que han reforzado ese dominio que ejerce sobre mí, y cuando no ha querido más, me ha dicho que me vaya. Entiendo que a algunos de los lectores pueda parecerles mejor otro tipo de sumisión y que esto no dejan de ser juegos más o menos intensos, pero debo confesar que ese ir y venir a su capricho, a mí me encanta.