Primero dices:
Debora escribió
Así de golpe, me corto los orgasmos, llevo dos años sin una liberación, ni vaciado sin placer, ni nada, para los que os preguntéis, si, fue muy duro los dos primeros meses, noches sin dormir, el escroto al rojo vivo, el pene intentando salir por cada recoveto de la jaula, escarmiento claro y duro, pero ella me decía que era lo que siempre le había pedido que no me quejara ahora que tendría estar contento.
Luego dices:
Debora escribió
Nuevo paso.
Llevo desde el 1 de octubre sin absolutamente ninguna liberación, y ahora ya a finales de febrero ya no noto casi sensaciones, ni erecciones, por eso mi servicio doméstico ya no es empujado por calentura,
¿En qué quedamos?
O es cierto que llevas dos años sin liberaciones o es cierto que llevas desde el 1 de octubre o igual no es cierto nada de lo que cuentas
Por otra parte, tu comentario me vale para indicar algo que sí es cierto: si alguien aspira a una entrega y sumisión con permanencia debe contar con algo más que la calentura para motivarlo