aspiringcagedcuckold escribió
hedonista escribió
A ella le molestan estos momentos, tanto los bajones como los subidones. Por un lado no quiere verme deprimido y, por otro lado, no le gusta la idea de no volver a follar conmigo. Aunque folle con otros hombres siempre quiere volver a intentarlo conmigo. Es muy frustrante para mi porque cuando lo hemos hecho en los últimos tiempos, la mayoría de las veces me corro demasiado pronto o me cuesta que se ponga dura. Para ella también lo es. La quiero mucho y más por llevar la llave y conducirme por este camino.
Hedonista, yo pienso que la intimidad sexual entre los miembros de una pareja es importante. Si tu mujer no folla contigo y sólo folla con otros, se producirá una desconexión y, con el tiempo, eso puede acabar con la pareja, porque follando con otros tendrá el click que no tiene contigo. Me dirás que a ti te parece que tu encerrado y ambos jugando es tener intimidad sexual, y es cierto. Pero eso no quita que para ti quizá sea suficiente pero no para ella.
Yo te recomiendo que folléis con regularidad, al menos una vez al mes. Si duras poco o no se te pone dura, te recomiendo que vayas a tu médico de cabecera y le expliques que te cuesta tener erecciones, o mantenerlas, y que está afectando a vuestro matrimonio, lo cual no deja de ser cierto, y que te recete viagra o un genérico de sidenafilo. Tiene dos efectos, uno el obvio, y dos que cuesta más llegar al orgasmo.
Y, piénsalo, tener un sexo con penetración de puta madre con tu mujer además te hará valorar mucho más lo que te pierdes cuando estás enjaulado. Si tu mujer además disfruta de vez en cuando de un buen polvo contigo, ese será el mejor fuego para que vuestros juegos progresen.
Un saludo.
Supongo que depende de personas. Nosotros no tenemos penetración desde hace unos 9 años, aunque sí algunos amagos, roces y mucho dedo y mucho oral por mi parte hacia ella. Y la intimidad la tenemos, también la complicidad. No es algo que ella vea imprescindible, aunque sí le gustaba la sensación de cuando me corría dentro de ella, como ella no debe tomar píldora, como lo pasamos mal con el tema gatillazos y algunas cosas más no es algo que hayamos buscado y ambos nos hemos encontrado a gusto en este otro territorio. Llevamos muchos años y yo sí le he preguntado a ella si no quería más o que intentáramos tener penetración y dice que no, que está a gusto. Tal vez cuando llegue (y se consolide) la menopausia, cuando ya no importe que me corra dentro, podamos intentar retomarlo, pero no es algo que nos agobie o moleste a ninguno de los dos.
La penetración está sobrevalorada - al menos para nosotros- El sexo va mucho más allá de la pura genitalidad.
Lo que sí es fundamental para el matrimonio o la pareja son las ganas y el compromiso de amarse. Si tienes ganas de quererla y ella tiene ganas de quererte, lo demás va rodado, haya el tipo de intimidad que haya.
Otra cosa es dispersar la atención. Y entiendo que el tema cuernos, necesariamente tiene que implicar, por mucho que dos se quieran, una dispersión de la atención, del foco, en este caso de la parte que busca a un tercero fuera. El tercero no es una máquina a la que se le pulsa un botón, es otra persona con todo lo que ello implica. Pueden nacer sentimientos en este caso en ella que como mínimo van a disminuir la focalización en su pareja, aunque su pareja sí permanezca focalizada en ella. Parte de la fantasía del cornudo descansa en eso ¿no? Veo más riesgo de que el matrimonio se pierda, por el tema de los cuernos en sí que por el tema de si hay o no sexo con penetración con un intervalo mensual ¿por qué? porque amar y querer, frente a lo que se suele pensar sí es un acto de voluntad, sí que requiere querer querer, pero si uno levanta el foco de la persona amada para ponerlo en otra que igual de pronto te atrae tanto que focaliza todas tus ganas de querer querer, igual al otro ya no deseas quererle tanto, e imagino que la pareja tienen que tener LOS DOS, la cabeza MUY FRÍA, el uno para atravesar el DESIERTO de un periodo de soledad, de no tener casi en absoluto (más allá de la convivencia y del propio juego Ama/sumiso) la atención de su mujer, sin saber además cuánto va a durar esa soledad, confiando en ella y en que no te dejará tirado tras su disfrute de aventura y la otra para tener claro que tu pareja de verdad es la otra persona, la de siempre y que aunque en este momento estés tan embebida en el nuevo que NO TE APETEZCA mimar al tuyo, en algún momento deberás volver a él y querer quererle.
Y no creo que haya muchas parejas donde los dos tengan las ideas tan claras y la cabeza tan fría para cruzar esos trechos, el uno el desierto y la otra la frondosa selva para volver a encontrarse al otro lado.
Cerrado
