Servicio doméstico a la vista

[stico]

Hola, desde que hace años sirvo a mi señora, siempre me planteo hasta qué punto es posible mostrarte como sirviente ante otras personas. A ella le gusta cada vez más evidenciar su superioridad sobre mí frente a otros, pero con cabeza, ya sabemos que esto no lo entiende mucha gente.

En primer lugar, en la propia casa, con los hijos. Por un lado les educo y les enseño a hacer cosas en casa y a ayudar, y eso creo que es lo que debe ser. Por otro lado me ven siempre limpiando, fregando, incluso si ella está completamente ociosa. Al menos, mi mujer cocina y a sus ojos estamos "repartiendo" tareas, aunque le encante usar cazuelas y sartenes sin límite, porque voy detrás y friego todo, pero prefiero que ellos de momento piensen que es así, poco a poco.

Luego con los familiares o los amigos. Ella ya tiene varias amigas y dos hermanos que saben que yo limpio la casa, no saben que soy su sirviente, eso ya se lo dejamos a su perspicacia. A poco que aten cabos, es evidente que actúo como un sirviente.

El asunto es que creo que muchos maridos "convencionales" hacen muchas tareas domésticas, pero se queda dentro del ámbito privado, por temores, por vergüenza, pero hay bastantes que hacen casi todo en su casa, aunque no se declaren sirvientes de su señora.

En nuestro caso, poco a poco queremos ir abriendo el círculo de personas que intuyan que hay algo muy especial; a ella le da un subidón brutal y en cuanto a mí, qué os voy a contar.

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[stico]

Es curioso, a mi mujer también le ha costado o incluso a veces le cuesta "explotarme", pero va por rachas.
Cada vez más a menudo percibe los privilegios que tiene en comparación conmigo y los va asumiendo muy bien, digamos que ya casi no tiene sentimiento de culpabilidad.
A veces le invaden pensamientos a ese respecto, sobre todo cuando me ve más agobiado con mi trabajo y la casa, pero yo intento quitarle hierro al asunto y explicarle que no pasa nada, que las cosas siguen igual, solo que alguna tarea la puedo posponer para el fin de semana, sin problema. Ella se queda conforme.

Mis hijos no se plantean nunca esta desigualdad deseada o al menos no la han expresado. Además, la mayor parte del trabajo doméstico la hago por las mañanas cuando ellos no están.

En mi caso, yo trabajo y ella no, de modo que se puede decir que vive como una reina (bueno, mucho mejor) y así será el resto de los días, espero. Además, cuando mi rendimiento doméstico baja, me dice que se entristece, por un lado porque la casa no está como le gustaría a ella y, por otro, porque para ella es signo de que la intensidad de mi morbo ha disminuido y ella me quiere pletórico, feliz, activo y eficaz.

En cualquier caso quiero aclarar que es un proceso lento y con altibajos, pero con una buena comunicación las cosas van saliendo de maravilla.

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[stico]

Te entiendo muy bien. Mi mujer trabajaba conmigo antes de tener hijos, pero en cuanto tuvo el primero, lo hablamos y decidió dedicarse a tope a la crianza. Yo apoyé su decisión sin rechistar y eso que entonces no tenía tan asumido mi papel actual.
Ha tenido que luchar contra la sociedad, los comentarios, también de la familia, propia y ajena, pero ella tenía bien clara su decisión y el resultado es estupendo. Ahora los chicos ya son más mayores (13 y 17) pero pasa de reincorporarse a trabajar. No hace falta y no tiene ganas. Normal, yo si me lo ofrecieran tampoco lo haría. Los dos somos bastante atrevidos y como dices tú, quien sea ya proveerá dado el caso.

En cuanto a dejarle hacer ciertas cosas, mi mujer tiene claro que jamás va a limpiar los baños, el polvo, ventanas, cocina... Nada de eso va a hacer, no le gusta y me tiene a mí y es bien consciente.
Cocina porque le parece creativo, lo disfruta y se divierte, aunque muchas veces cocino yo cuando se va a la peluquería y la recojo más tarde y no hay mucho tiempo. Casi siempre hago de chófer.
Bueno, a lo que iba, si tu mujer se pone a hacer cosas, déjala, supongo que ya sabe que estás tú para lo que sea, pero déjala. Yo optaría a veces por adelantarme en cualquier trabajo, de modo que cuando ella vaya a hacerlo ya estés en ello, pero esto dependerá del momento, días, situación, si estás en casa o no, etc.
Mi mujer alguna vez se ponía a barrer las pelusas del pasillo, que es largo y no le gusta ver nada. Pues nada, ya sé que en cuanto haya una mota de polvo debo coger yo la escoba y a lo tonto ella se da cuenta y se queda relajada sin hacerlo, porque ya ve que yo lo he hecho, y así con todo.

También es bueno hablarlo, sin alargarse mucho, pero recordar que igual te ve liado, pero que vas a sacar tiempo para todo. Eso a mí mujer le encanta oírlo. Si quiero que duerma muy bien, no tengo más que sacar ese tema y confirmarle que haré tal y tal cosa al día siguiente mientras ella se va de paseo con una amiga.
Y sí, las cosas se logran con tiempo, paciencia y no agobiar demasiado. A veces he pecado de insistir mucho en hablar del tema y eso le irrita. Así que hay que encontrar la justa medida.  

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