aspiringcagedcuckold escribió
Cornudito micropene casto escribió
No sería mejor la mitad? 3 pulgadas, que está muy por debajo de la media, con menos de 8cm en erección? Y con disfunción eréctil y/o eyaculación precoz en menos de dos minutos? O que hayan tenido alguna experiencia de humillación de mujeres o amigos o cornudos no consentidos? No sé me ha dejado como inseguro, debe haber otra explicación.
La eyaculación precoz se puede entrenar. Calcula más o menos cuánto te lleva correrte al masturbarte. Supongamos que son 4 minutos. Ponte la jaula, espera una semana, e intenta correrte al masturbarte en 3:30 minutos. Si no lo consigues, te pones la jaula y esperas otra semana. Cuando lo logres en 3:30 o menos, te encierras otra semana y lo intentas en 3:00. A los 3:00 sin correrte, paras, jaula una semana... así hasta que lo consigas.
Llegará un punto en el que te costará bajar. Digamos que son 2:00. Entonces cuando lo consigas, la siguiente vez tienes que conseguirlo de nuevo en 2:00 pero sólo puedes usar 2 dedos para masturbarte. Cuando lo logres repetidamente en 2:00 con dos dedos, quizá el siguiente objetivo debería ser 1:45 o 1:50 en vez de 1:30.
Todo esto, si tienes el refuerzo positivo de tu ama animándote a conseguirlo, puede lograr que cada vez tardes menos y menos en correrte y con el tiempo termines siendo un auténtico eyaculador precoz que tu ama verá con agrado.
Me autocito con un relato que he encontrado en bdsmlr (traducido con google translate)
La expresión diabólica de su rostro debería haberte dicho todo lo que necesitabas saber. Este no iba a ser un juego que pudieras ganar alguna vez, aunque tal vez tu definición de "victoria" haya cambiado desde que ella te encerró.
Pero como a todos los chicos, te encantan los juegos y, en un momento de confianza injustificada en ti mismo, aceptaste sus reglas, razonando que tener la oportunidad de correrte era mejor que ninguna posibilidad.
Pero lo que no pensaste fue lo que ella realmente tenía en mente y lo que realmente iba a pasar, lo quisieras o no.
Para animarte un poco, se quitó la blusa, dejando al descubierto sus pechos grandes y naturales. Ella comenzó a hacerlos balancearse hacia adelante y hacia atrás como si estuvieran marcando el tiempo.
"Listo. . . colocar. . . vete”, dijo, y al “vete”, comenzaste a acariciar como si no hubiera un mañana, tratando de ganarte una sentencia leve. Ella decía la hora cada diez segundos, y justo cuando dijo "60", disparaste tu carga por todo tu estómago. Mientras recogía todo tu semen y te lo daba a cucharadas, te sonrió, te guiñó un ojo y dijo: "Eso fue divertido". Lo haremos nuevamente en 60 días”. Y te volvieron a encerrar rápida y sin contemplaciones.
60 días después, llegó el momento de la segunda ronda. Y aunque las reglas eran las mismas, de alguna manera sentías que el juego había cambiado. Nuevamente se quitó la blusa y sus tetas comenzaron a balancearse, casi hipnóticamente. No podías apartar la mirada aunque lo intentaras, y definitivamente no lo estabas intentando. "Listo. . . colocar. . . Vete”, dijo, pero esta vez sentiste que ibas a explotar incluso antes de tu primer golpe. Y mientras acariciabas, fascinado por sus hermosos pechos, podías sentir que tu carga aumentaba cada vez más con cada golpe y ritmo de sus gloriosos pechos. Y cuando ella gritó "treinta", dos meses de tu semen brotaron en gruesas cintas.
"Parece que tendrás otros 30 días encerrada, cariño", dijo con otra sonrisa y un guiño mientras te daba la última cucharada de tu semen aún caliente.
30 días después y llegó el momento de la siguiente ronda. Como antes, se quitó la blusa y sus pechos comenzaron a balancearse. Pero esta vez, estabas tan hipnotizado que ni siquiera te diste cuenta de que ella no te había desbloqueado. Cuando dijo “listo”, sentiste ese cosquilleo que silenciosamente dice que estás llegando al límite. Tus ojos se abrieron con incredulidad, aunque todavía no podías apartar la mirada de sus pechos. En el "set", tus bolas comenzaron a contraerse, pulsando al mismo tiempo que sus pechos se balanceaban. Te mordiste el labio en un intento de distraerte, pero sabías que ya era demasiado tarde. Y cuando ella dijo "vete", tu carga salió sin esfuerzo de tu pene flácido y enjaulado hacia la parte interna de tus muslos, bañándolos en un pegajoso esmalte de humillación. ¿Te acabas de correr en segundos sin siquiera tocarte?
Y una vez más, ella sonrió y le guiñó un ojo. “¿No es genial, cariño? Te he convertido en un eyaculador precoz en 90 días y sólo tres orgasmos. Debe ser algún tipo de registro, ¿verdad? Mi novia hizo lo mismo con su hombre y me enseñó a usar mis senos para controlar tu mente. Parece que, después de todo, realmente eres un "hombre de pechos". Bien. Supongo que si puedo hacer que me corra en tu jaula en sólo unos segundos, no tiene sentido desbloquearte nunca más”. Y aunque intentaste encontrar algunas palabras para desafiarla, en el fondo sabías que ella tenía razón y no había más palabras que "sí, señora".
Así es como ella te convirtió en un eyaculador precoz permanentemente bloqueado. Y pensar que todo empezó con un pequeño juego que pensaste que podrías aprovechar, supongo que no, ¿verdad? Pero no todo es malo porque ahora tienes aún más tiempo para concentrarte en su placer, tal como debería hacerlo un buen prejac sumiso y castigado. Y eso significa mucho, para ti y para ella. Así que agradézcale y felicítela por ser una mujer fuerte y dominante que está haciendo prosperar su matrimonio moderno. Buen chico.
Cerrado
