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Si me perdonáis el atrevimiento, aunque sólo puedo hablar por mi experiencia, quizá fuera una opción válida. Entiendo que dependería mucho de la forma de proponérselo y de cómo enfocar este paso que no deja de ser importante; vos, que la conocéis, sabréis cómo abordar el asunto. Pero yo os diría que puede ser una solución para poder tener ese placer con toda tranquilidad; incluso podríais ir los dos a comprarlo y tener una tarde un poco picante.
En mi caso, mi Ama tiene un consolador de arnés, de buen tamaño, grueso y bastante realista. Lógicamente, ella es quien se lo pone, me obliga a hacerle una mamada que suele ser larga e intensa y me sodomiza, unas veces con más fuerza, o con más rapidez y otras con más calma, echándole tiempo y divirtiéndose. En mi caso, evidentemente, el componente de humillación es muy alto y por eso alguna vez hasta he llegado a correrme dentro de mi jaula (puede suceder, sí, al menos con la de barrotes que yo utilizo): es una sensación extraña, ya que el alivio apenas dura unos segundos y la humillación bastante más, sobre todo si ella sigue enculándome o empieza a burlarse de mí. Pero sí que hubo una vez que me dejó utilizarlo a mí.
Insisto en que es sólo mi caso, y que viene marcado por mi condición y mi sumisión, más estricta y donde la humillación tiene un componente importante: recuerdo que me dijo que iba a usar el arnés porque "es más grande y siempre está dura, no como la tuya". Primero me castigó, como es habitual en Ella, luego me lo puso, nos besamos, me dejó acariciarle los muslos y besarle los pechos y cuando estuvo lista, me dejó penetrarla. Las sensaciones fueron muchas y muy diferentes. Por un lado, estás casi comportándote como un hombre normal, que está con su chica y se la folla. Por otro, no sientes nada, ya que tu pene es el que está enjaulado y estás utilizando uno de plástico, pero sí es cierto que el contacto tan estrecho y ver cómo ella disfruta y llega al orgasmo (en este caso, además, en mis brazos) fue una gozada. No me corrí, por supuesto, porque no tenía permiso y además porque la situación no me llevó a ello, pero cuando me hizo quitarme de encima a patadas y empujones hasta sacarme de la cama, me sentí muy agradecido.
Tal vez en lugar de proponerle una jaula y el arnés, baste con que le digáis lo del arnés y que vuestro pene puede ir atado hacia atrás, así no os molestará en la penetración y el paso será un poco más pequeño al usar un juguete y no dos. En mi caso, y vos parecéis controlaros mucho mejor que yo, no me corrí y Ella quedó satisfecha, lo que para mi condición sumisa fue maravilloso, por lo que el riesgo de "accidentes" es menor y además, si tenéis el pene fuera, se reduciría a una mancha en las sábanas. Vos podéis tocarla (a mí me lo tiene prohibido salvo permiso expreso), con lo que las caricias ayudarán a que sea aún más placentero y cómodo para Ella.
Y, como decís, el arnés puede ser de ida y vuelta, claro. Mi Ama me ha dicho alguna vez que, pese a que físicamente no siente nada, la excitación y el morbo que le da cuando me penetra, le ha hecho conseguir orgasmos casi cada vez que lo hace.
No sé si Vuestra Señora entra en el Foro, o si le contáis algo de lo que se publica, pero espero que mi humilde experiencia pueda seros útil.
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