Permiso para presentarme: Cyses

[Cyses]

Ayer estuve con mi Señora, me llamó para ayudarla a hacer unas compras porque, según Ella, no le apetecía cargar con bolsas con este calor. Todo iba bien hasta que cometí la torpeza, en un semáforo, de quedarme embobado cara a una chica que llevaba unos diminutos shorts, un top escotado y sandalias de tacón. Algo que, por supuesto, tengo prohibido y que mi Señora se encargó de recordarme cruelmente en cuanto le llevé las bolsas a su casa, puesto que me azotó por todas partes: en la espalda, el culo, los muslos, el pecho… a mitad de castigo ya me había puesto la mordaza para ahogar mis quejidos y hoy todavía tengo marcas en el culo, un par de manchones oscuros que creo que son de la paleta de madera, aunque podrían ser simplemente de la gran cantidad de azotes que me dio. “No te gusta, ¿verdad?, me dijo entre latigazo y latigazo. Pues te jodes, que a esa chica seguro que tampoco le gustaba que la mirases, cerdo”. Y lo cierto es que no, no me gustó nada, y de hecho ni en el resto del día ni hoy he sido capaz de levantar la vista del suelo, dolorido como estoy todavía. Por supuesto, como parte del castigo, no podré correrme hasta el próximo mes y tendré que llevar el cinturón de castidad el mayor tiempo posible, como si es 24/7 todo agosto…

Se va a ir de vacaciones unos días, no me ha dicho ni cuándo ni cuánto tiempo, ni mucho menos a dónde va o con quién. Se que me ha ofrecido a los participantes del Foro y debo confesar que enrojecí de pura vergüenza cuando me permitió leer la entrada; aunque ha servido para que ría de mí, casi agradezco que ninguna haya contestado, no sé cómo me sentiría si recibo un mensaje de una desconocida…  Me extraña que no haya hablado con las dos mujeres que conocen nuestros juegos (aquella chica que me azotó con Ella una vez y la otra a la que le hice un servicio sexual), o quizá sí lo ha hecho y no pueden o no quieren. En fin, Ella sabrá y Ella decide lo que quiere hacer conmigo, así que espero que, pase lo que pase, sea algo que a Ella le valga y le divierta, que es para lo que estoy.

También me ha dicho que, si no contesta nadie cuando tenga que irse, hablará con la dependienta del sex shop al que vamos cuando necesitamos algo; dice que le va a proponer que trabaje allí esos días (gratis, obviamente) y que si quiere que me incluya entre sus “promociones”…. ¡Cosa que espero que no haga, la verdad!
 

[Cyses]

Ayer por la noche fui a recoger a mi Señora al aeropuerto. Estaba resplandeciente, muy morena y muy guapa, con un vestido corto de flores. Cuando me vio me dio un fuerte y cariñoso abrazo y un beso en la mejilla que me supo a gloria, pero en apenas unos segundos y tras preguntarme brevemente qué tal me había ido, se puso en su papel y me ordenó cargar con su pesada maleta. No me dejó preguntarle qué tal sus vacaciones ni nada, se limitó a decirme que estaba agotada, que no la molestase y que la llevase a su casa cuanto antes porque sólo quería dormir y descansar.

Se fue el pasado día 15, no me dijo a dónde, ni con quién ni por cuánto tiempo, sólo que la recogiese a las siete de la mañana en su casa y la llevase al aeropuerto. No me dejó salir la noche anterior, lo que me obligó a cancelar un plan, y se limitó a decirme sus órdenes mientras Ella estaba fuera. Al final, su propuesta de enviarme con alguien no había cuajado (“normal”, me dijo, quién querría tener a una mierda como tú en sus vacaciones”) y de la chica del sexshop no supe nada, no sé si porque mi Señora no habló con ella o si no me quiso, pero lo agradecí. Sus instrucciones fueron muy claras, debía ir al gimnasio con frecuencia para no perder la forma, si quería ir a la playa tendría que ser a una playa nudista, no podría salir por la noche (como mucho a cenar y vuelta), nada de correrme y el cinturón de castidad puesto el mayor tiempo posible y al menos una comida al día en mi cuenco de comida para perros. Y, por supuesto, sus iniciales pintadas en mi culo. Podía escribirle si pasaba algo urgente o que Ella tuviera que saber, aunque lo más probable es que no me respondiera (no lo hizo a ninguno de los cinco emails que le envié)

Así que, tras unos días con una sumisión más relajada, ya está de vuelta. Creo que este año tendré que hacer el Locktober, así que espero portarme lo bastante bien como para poder correrme al menos una vez en septiembre. Claro que no se puede decir que haya tenido un buen reencuentro: cuando nos íbamos del aeropuerto, cometí la torpeza de tutear a la chica de la cabina del parking, así que al llegar a casa tuve que estar media hora amordazado “porque si no sabes hablar como es debido, pues no hablas”.

Debía seguir cumpliendo las instrucciones que me dio antes de irse y me dijo que me llamaría un día si le apetecía para comprobar mi estado físico y darme un buen castigo de vuelta a la rutina. Me ha permitido escribir esto, pero ya me ha dicho que si vuelvo a plantear alguna pregunta o algo y no contesta nadie, me prohibirá escribir definitivamente, “para dejar de molestar a esa gente”

[Cyses]

Empiezo bien el mes: ayer fui castigado. Salí por la tarde a hacer un recado, pero como el día era estupendo, decidí dar un paseo de unos veinte minutos para tomar el aire y disfrutar... Pero no le pedí permiso a mi Señora y sólo tenía autorización para hacer el recado y volver a casa (si quiero hacer algo relativo al ocio, deporte o aficiones personales siempre tengo que preguntarle antes). Un error estúpido, me dejé llevar por lo agradable del día y porque no había hablado conmigo desde la vuelta de sus vacaciones y me relajé.
Tuve que darme diez azotes con la vara por cada minuto de paseo, o sea, 200, que, aunque duelen mucho menos que cuando me los da Ella, la vara me resulta muy dolorosa y acabé con el culo entre rojo y morado y lleno de marcas alargadas. Después, tuve que estar 20 minutos de rodillas cara a la pared, amordazado, con un dilatador anal y las manos encadenadas a una barra por encima de mi cabeza. Según Ella, porque ese era mi sitio y no caminando entre la gente, como si yo fuera una persona normal. De hecho, su bronca comenzó con un "quién coño te crees que eres, esclavo de mierda?" Cómo te atreves a mezclarte con la gente normal y a caminar por la calle, desde cuándo tú eres una persona, so cerdo?
Hoy todavía me duele el culo, he ido directamente a trabajar y ni siquiera me he atrevido a levantar la mirada del suelo, por si acaso.

[masoka29]

Que envidia me das. Tu dolor es mi pesar.

[Cyses]

Agradezco mucho vuestras palabras, no creí que una relación tan intermitente como la mía y encima con las torpezas casi continuas que cometo, pudiera ser envidiada por nadie, visto alguna de las relaciones que hay aquí. Muchas gracias!
Y ya que habláis de dolor, quizá os guste saber que hoy he tenido que ir a trabajar, además de con bragas, con unos zapatos viejos que me aprietan y me hacen daño. Mi señora insiste en que debo tener presente siempre mi condición (por eso me ha puesto un cinturón de castidad que me molesta, por ejemplo) y que "un esclavo no tiene derecho a zapatos nuevos". Llevo toda la mañana sufriendo y, por supuesto, acordándome de Ella.

[sumisocurioso]

siéntete afortunado de lo que tienes que es más de lo que muchos soñamos, el simple hecho de que dudes que es envidiable que una diosa como tú ama pierda su valioso tiempo en pensar como educarte, corregirte y castigarte, devería ser severamente castigado. Que suerte tienes de ser de su propiedad

[Cyses]

Os ruego me disculpéis, no he sabido expresarme bien. Soy consciente de la inmensa suerte que tengo y del privilegio que es que mi Señora me haya tomado a su servicio de la manera que a Ella más le apetece, eso es algo que le agradezco continuamente. Pretendía referirme a mí, no a la relación ama-esclavo; a que yo no creía ser objeto de envidia puesto que aun tengo mucho que mejorar para ser un buen sumiso (a diferencia de otros participantes de este Foro que sí lo son), tampoco tengo la suerte de convivir con mi Ama y paso mucho tiempo solo y sin saber de Ella. Siento no haberme explicado bien, os pido disculpas. De todos modos, si seguís considerando que merezco un castigo, se lo haré saber a mi Señora y que Ella decida los siguientes pasos.