Permiso para presentarme: Cyses

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Agradezco vuestras palabras. Y mi Ama también, me ha dicho que le gusta leeros.

Como ya os he dicho, de momento estamos bien así y es Ella la primera que quiere seguir en esa línea. Entre otras cosas, porque sabe que basta un simple wasap para que me levante del sofá y me arrodille cara a la pared.

Respecto al compromiso en mi servidumbre, a estas alturas no creo que tenga dudas. Sabe que me tiene a su disposición cuando quiera, que obedezco aunque ella no esté (durante un fin de semana de verano sólo me dejó usar una camiseta, unas chanclas y unas bermudas, y no me puse otra cosa cuando salí a la calle aunque ella estaba en Ibiza con unas amigas) y que las pequeñas normas que me impone para la vida cotidiana, que son muchas, las cumplo siempre, por lo que me refuerza mi condición. Es cierto que a veces se hacen trampas, o trampitas, pero al final la sumisión tira y acaban siendo pequeños desahogos a los que no les da importancia.

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Siguiendo el amable y acertado consejo deitant, continuaré mi pequeña historia con este hilo, para no andar dispersándome ni mareando a quien quiera leerla.

Como ya dije, anoche me dejó cenar a la mesa, como cualquiera, pero desnudo y con un papel de lija en el asiento. No sé de dónde saca esas ideas, la verdad, pero el mero hecho de cenar ya se convirtió en una verdadera incomodidad, porque al tratar de acomodarme mejor para disminuir el efecto de la lija, sólo conseguía moverme más y sentir las raspaduras por todas mis nalgas. Cuando terminé creo que casi me levanté de un salto.

No he dormido del todo bien, porque, aunque esta semana podré quitarme el cinturón de castidad al meterme en la cama, tuve que hacerlo con las manos atadas a la espalda para evitar la tentación de tocarme. Eso hizo que, aparte de estar incómodo, tuviese una tremenda erección durante bastante tiempo, al recordar las humillaciones y castigos del fin de semana y que encima aún me faltan dos meses para poder tener un orgasmo. Pero logré contenerme y hasta encontrar una postura más o menos cómoda para dormir.

Esta mañana me ha escrito. Como no sabe si me llamará, debo darme yo mismo mi dosis de disciplina diaria (me la detalló en el mensaje) y mantener las manos quietas y no tocarme. También me ha dicho que lo estoy haciendo bien y que siga así, que tal vez esta semana tenga un pequeño premio pero que tenga cuidado, que aún recuerda mi fallo del otro día y que sigo siendo un esclavo

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A última hora de esta mañana he ido a un poligono industrial por motivos de trabajo y al terminar me he encontrado con LA amiga de mi Ama. Al parecer trabaja de administrativa en una de las oficinas cercanas y salía para comer. Digo LA porque es la chica a la que mi Ama invitó a participar una vez en una de nuestras sesiones, ya que por lo visto habían hablado de estos temas y como tenía curiosidad, mi Señora le contó que tenía un sumiso y le dijo que se animase al menos a ver cómo era y lo que hacíamos. Se animó claro, una experiencia super intensa y fantástica para mí.

Nos saludamos (no la había vuelto a ver desde aquella vez) y nos pusimos al día charlando tranquilamente mientras la acompañaba a su coche; ella es simpática, muy agradable y tengo que reconocer que guapa, se me fue la vista un par de veces hacia su minifalda o más bien hacia sus piernas. Pero, de pronto, ella bajó la voz, se inclinó hacia mí y me preguntó que si había hablado con mi Ama y si seguía con "vuestros juegos". Creo que me puse colorado, pero le dije que sí, que había estado ayer con Ella sirviéndola y que tenía órdenes para toda la semana, por si no nos podíamos ver.

Sonrió mucho más, creo que hasta puso cara de burla. Me preguntó que si seguía llevando mi cinturón de castidad (lo había visto el día que fue, y bien que se partió de risa) y cuando, tras dudar un momento y ponerme colorado como un tomate, le reconocí que sí, empezó a reírse.

-¿Puedo? -me dijo. Había bajado la mano hasta mi entrepierna.

No podía hacer otra cosa, está claro, mi Ama me mataría si le niego algo a una amiga suya y más a ésta en concreto. Así que dije que claro y ella, después de asegurarse de que no nos veía nadie, me tocó. Cuando notó la jaula me miró con los ojos muy abiertos por la sorpresa y me estuvo sobando un rato, preguntándome que si era el que ella había visto y si de verdad no podía empalmarme por mucho que me acariciase. Le supliqué que por favor parase, que podría vernos alguien, aunque en realidad temía más un escape incontrolado por mi parte que otra cosa, cada vez que me tocan con la jaula es como una explosión y encima con los días que llevo... uf. Al final se detuvo, se despidió alegremente y me advirtió que quizá llamase de nuevo a su amiga, que a lo mejor le apetecía repetir.

Me quedé atontado cuando se fue, totalmente excitado por su toqueteo pero, sobre todo, por cómo un encuentro casual había servido para recordarme mi condición. Por un momento me sentí como un simple objeto de mi Ama, algo que podía prestar a una amiga de manera que también ella tuviera derecho a sobarme a su gusto, a reírse de mí y hacer lo que le diera la gana.

Debo confesar que menos mal que estoy enjaulado; si no, creo que no se bajaría en toda la tarde

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Me he enviado ahora un mensaje de audio contestando al correo electrónico que le mandé este tarde contándoselo. Me ha dicho que ha hablado con ella, que se ha reído mucho imaginándose mi cara mientras me sobaba en plena calle y después, recordando la vez que su amiga participó con Ella en una sesión.

También me ha dicho que lo he hecho mal, puesto que he permitido que una mujer me tocara, aunque fuera amiga suya "y seguro que te encantó". Si vuelvo a encontrarla y vuelve a pasar algo semejante, debo pedirle permiso primero a mi Ama (en ese caso, sí podría enviarle un wasap) y esperar su respuesta, pero no decidir por mí mismo puesto que no soy un hombre normal, soy un esclavo. Pensará si me castiga por ello o no, aunque no ha concretado nada más. Creo (o quizá espero) que con la humillante comprobación de si llevaba cinturón de castidad ha sido suficiente, pero, como siempre, su capricho está por encima de todo lo demás.

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He cometido un terrible error, del que, por supuesto, mi Ama se ha dado cuenta. Ha estado leyendo el Foro y ha descubierto que en la entrada en la que contaba mi encuentro con su amiga, dije que a veces se me había ido la vista a sus piernas, ya que llevaba minifalda. Aunque traté de justificarme diciéndole que era solo una manera de recalcar lo guapa que era, que sabía que llevaba minifalda porque la había visto de lejos pero que no había hecho nada malo o prohibido, y que por supuesto no la había mirado de ese modo, no me ha creído.

Se ha enfadado muchísimo. Muchísimo, no pensé que un simple comentario (ahora mismo no sabría decir si la miré como mi Ama supone o no, creo que no, lo juro) fuera a molestarla tanto. Me ha dicho "quién coño te crees que eres" para mirar alegremente las piernas de una amiga suya y encima dejar que una mujer me toque sin pedirle permiso a Ella. Que seguro que hasta se me había caído la baba y que si no hubiera llevado el cinturón de castidad me habría empalmado sólo por mirarla. Que si me creo un hombre normal en lugar de un "esclavo de mierda" (sic) para ir por ahí haciendo lo que me da la gana; que si ya no me acuerdo de que tengo que estar en castidad hasta julio; que cómo es posible que a estas alturas no haya aprendido cuál es mi verdadero sitio; que soy un inútil que hago una cosa bien y tres mal; que si sólo aprendo a base de latigazos, que si va a tener que hacerme salir desnudo a la calle para que recuerde lo que soy y cómo debo portarme, que soy un cerdo salido pensando todo el día en el sexo...

Lo primero que he tenido que hacer es ir a pedirle disculpas a su amiga, así que me las he apañado para plantarme a la puerta de su oficina, de vuelta al polígono industrial, a la hora de comer. Ha sido tremendamente humillante, un castigo en toda regla. Cuando me vio, la acompañé a su coche y por el camino le dije, temblando y en apenas un hilo de voz, que debía pedirle perdón, porque el otro día, cuando nos habíamos visto había aprovechado que llevaba una minifalda para mirarle la piernas y que, por supuesto, lo sentía mucho. Que me había dejado llevar porque ella era una mujer muy atractiva y yo llevaba mucho tiempo sin estar con ninguna, pero que lamentaba profundamente haberlo hecho y haberla ofendido. Ella asintió mientras miraba su móvil y, de pronto, me enseñó un mensaje que mi Ama le había enviado esa misma mañana: "el imbécil de mi esclavo va a ir a pedirte perdón, que el otro día te miró las piernas y no puede hacerlo. Si quieres darle un tortazo, tú misma". Creo que hasta me puse pálido al verlo y de verdad que en ese momento estaba temblando. Me lo dio claro, un bofetón en toda regla aprovechando que nadie nos veía (o eso creo). Luego me dijo "que no se repita" y se metió en el coche, pasando de mí. Juraría que sonriendo, además.

Uno de estos días mi Ama me castigará otra vez. De momento, nada de quitar la jaula hasta nueva orden y todos los días dormir con las manos atadas, con lo que mi excitación empieza a ser brutal y, sobre todo, continua. Temo haber entrado en un círculo donde casi cualquier cosa que hago me resulta excitante, lo que hace que me equivoque y por tanto reciba un castigo o una bronca, lo que aumenta esa excitación y vuelta a empezar.

También me ha dicho que aumentará mi castidad. Si el 15 de julio ya me parecía lejísimos, un aumento de días no sé si podré soportarlo, sinceramente. Aún no sabe si un día, tres o directamente una semana, que ya me lo dirá, porque a lo mejor le pregunta a su amiga y que decida ella.  

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Aún no me ha dicho nada, no sé qué tiene planeado si es que lo ha hecho, como tampoco me ha dicho nada de mi castigo, aunque imagino que será duro. Supongo, evidentemente, que habrán hablado entre ellas y que se habrán reído de mí la tarde entera, pero aún no sé nada más.

Me cuesta mucho la castidad, Ella lo sabe y lo utiliza desde el principio de nuestra relación. Aún no he entrado en esa fase de desearla salvo en momentos puntuales, a largo plazo se me hace un mundo. De hecho, cuando me pregunta que si quiero correrme debo contestarle siempre que no, pero ambos sabemos que es porque Ella me obliga ("un esclavo no tiene derechos y no puede querer nada", me dice siempre) porque muchas veces que estoy ante Ella me encantaría dejarme llevar. Yo sería incapaz de hacer lo que vos y pasar tanto tiempo y encima sin utilizar una jaula.

Esa castidad visual de la que habláis, que también me resulta casi imposible, normalmente la deja pasar ya que entiende que es muy difícil de cumplir y más en determinadas épocas del año, pero a veces pasa como el otro día, que sí que se enfada por el motivo que sea (porque he mirado más de la cuenta, o a una mujer que conozca o que considere demasiado joven... o que le sirva de excusa para castigarme) y entonces toca sufrir.

Y sí, le encanta humillarme, por supuesto. Casi cualquier norma de las que tengo que cumplir a diario lleva ese componente y luego hay muchas más dependiendo del momento, como la vez que me obligó a suplicarle de rodillas que me sodomizara. Tener que ir a disculparme ante su amiga ha sido terrible, porque ya no era sólo asumir mi condición ante ella en plena calle, sino además reconocer que había cometido una falta.

Evidentemente, le ha encantado precisamente por eso, y seguro que se han reído un montón comentándolo

[Evg]

Me ha llegado hace una hora un mensaje:

"Diez días más, por gilipollas, para que hagas 80 como Willy Fogg. A ver si así vuelves a mirar lo que no debes. Y ya puedes darme las gracias porque ella quería dejarte todo el verano. Eso sí, te recuerdo que el que va a estar sin correrse casi tres meses eres TU, so cerdo. YO SI pienso hacerlo y mucho"

De manera que como consecuencia de mi falta del otro día, no podré correrme hasta el 25 de julio, cuando se cumplan 80 días desde mi último orgasmo. Ya sólo me queda por saber en qué consistirá mi castigo y cuándo me lo dará.

[Evg]

Mi Ama se va este fin de semana, no me ha dicho a dónde ni con quién, claro, pero me ha ordenado hacer varias cosas aprovechando que yo hoy no trabajo. A la una y media debo ir a su casa a recoger su coche para lavarlo y limpiarlo cuidadosamente. Después debo dejarlo aparcado en su puerta ("da las vueltas que haga falta, pero lo quiero a la puerta de casa") y cargar su maleta. Por la tarde, mientras ella hace unos recados de última hora, debo limpiar su casa para que la encuentre arreglada a su regreso y me azotará antes de irse, tanto si he hecho las cosas bien como si no.

Para comunicarme con ella y enviarle fotos o lo que sea debo usar el correo electrónico, como siempre, pero esta vez va a hacer una excepción y podré mandarle un máximo de dos wasaps al día; si lo hago, decidirá ella si eran necesarios o no y obrará en consecuencia, pero ya sólo el hecho de que me deje enviárselos es todo un premio. Como siempre, contestará cuando le apetezca.

Eso sí, ya que no va a estar, me ha endurecido las normas de disciplina. Al principio iba a ser sólo para el fin de semana, pero finalmente ha decidido extenderlas una semana completa, así que, hasta el próximo viernes, debo cumplir lo siguiente:
-20 azotes con la vara al despertarme
-Comer o cenar (a escoger una de las dos cada día) en el cuenco de comida para perros
-Diez minutos de felación al consolador cada día, con el dilatador anal puesto
-Además de sus iniciales, llevar escrita en el muslo la palabra "cerdo"
-Realizar las tareas de casa desnudo como siempre, pero con todas las ventanas abiertas
-20 azotes con la paleta de madera a mediodía
-20 azotes con la vara al acostarme
-Dormir con el cinturón de castidad y atado y con el dilatador anal (si me molesta y despierto por la noche, puedo retirarlo, pero sólo el dilatador)

Lo de dormir es lo peor, ya que me resulta muy incómodo dormir atado (llevo toda la semana descansando poco por ese motivo) y nunca lo he hecho con el dilatador, la verdad es que me asusta un poco. En cuanto a los azotes, la vara me resulta muy dolorosa aunque me los dé yo mismo (imaginad cuando es mi Ama), pero la paleta, además de doler, no sé qué tiene que me excita muchísimo y más cuando veo los manchones morados que me deja en el culo.

Espero poder cumplir sus órdenes como Ella desea, a ver si recupero su confianza y vuelve a decirme que lo estoy haciendo bien. Y espero, evidentemente, que pase un gran fin de semana.

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[Evg]

Disculpad la tardanza en responder, ayer no tuve permiso para entrar en el Foro.

En los momentos en los que no estamos con nuestros papeles, obviamente es una relación nomal aunque sí que con una mayor complicidad, claro. De todos modos, ni antes era una relación muy estrecha (amistad buena y sincera, sí, pero tampoco íntima o de vernos todas las semanas) ni ahora tampoco lo es, así que nuestro trato fuera del femdom es reducido pero normal.

Normalmente la llamo "mi Señora", dice que le gusta mucho. A veces también "Ama", aunque prefiere lo primero. La vez que estuvo con su amiga, por ejemplo, eran "mi Señora" y "señora X". Respecto al protocolo, aparte de las normas de conducta que debo cumplir como esclavo, tengo varios, unos más completos que otros en función de si estoy con Ella, si estoy solo, o si estoy castigado o no y para mi satisfacción sexual. Y, naturalmente, para relacionarme con Ella:

-No puedo tutearla nunca, debo tratarla de vos. De hecho, no puedo tutear a nadie, ya que según Ella, como sólo soy un esclavo, todo el mundo, quien sea, está por encima de mí. Especialmente las mujeress.

-Debo llevar siempre sus iniciales pintadas, en el muslo o en la nalgas, y repasarlas cuando haga falta para que se vean bien siempre (lo que alguna vez me ha costado más de una mirada de asombro en el vestuario del gimnasio) Alguna vez me ha pedido verlas y he tenido que ir a un baño a hacerles una foto y enviársela.

-No puedo mandarle wasaps ni por supuesto llamarla directamente, sólo en caso de urgencia y ya puede ser urgente de verdad. Cuando ella me envía uno con instrucciones o aclaraciones, normalmente lo máximo que puedo responder es "sí, mi señora" y a veces, según el tipo de mensaje que sea, ni siquiera eso, basta con que se encienda la marca de leído. En los casos en los que es para demostrarle que he cumplido una orden directa (del tipo de darme azotes, por ejemplo) puedo enviarle una foto sin llegar a pedir permiso, pero sólo la foto y siempre respondiendo a un mensaje anterior suyo.

-Sólo puedo dirigirme a Ella vía email. Cuando le mando un correo electrónico, debo enviar uno que en el asunto pone "permiso para hablar" y dentro, en apenas dos líneas, explicarle por qué quiero escribirle. Ella me responde cuando le apetece, a veces enseguida y otras un par de horas después: si no me deja, me aguanto y no escribo más. Si me deja le vuelvo a escribir y le cuento lo que sea. Tiene que ser en un tono sumiso y suplicando lo que sea, aunque no tenga que ver con Ella ("os suplico me permitáis salir a dar un paseo hasta las dos", por ejemplo)

-Debo confesarle cualquier falta que cometa, cualquier acción que pueda no ser del todo correcta o aquella que me genere dudas, para que decida Ella si lo he hecho bien o no. Siempre vía email y como os he dicho antes.

-El día uno de cada mes debo enviarle un calendario actualizado con mis orgasmos. Tengo una plantilla donde se especifica si son arruinados, logrados mientras me castigaba, normales o un simple escape de semen, y Ella decide si merezco alguna corrección o no. Este año llevo tres, uno "conseguido" mientras me azotaba, otro arruinado y el normal del pasado día 6.

-El fin de semana le mando otro contándole mis planes, aunque sea de forma genérica, para que pueda decidir si los autoriza o no. Aunque ya me ha dicho que éste correo normalmente ni lo lee y suelo poder hacer vida normal fuera del femdom, le gusta que se lo envíe y a veces sí que interviene.

-Si recibo un mensaje suyo, sea por el canal que sea, debo contestar inmediatamente. Sólo si es durante mi jornada laboral puedo retrasarme en la respuesta. Si no estoy trabajando y me retraso, debo explicarle por qué y ya decidirá Ella la dureza del castigo en función de si le parece que me he retrasado por un motivo justificado o no.

Creo que eso es todo, al menos en lo relacionado con la forma de comunicarme con Ella. Si tenéis alguna duda sobre los demás, por favor, no dudéis en preguntar, no he querido detallaros todo ahora por miedo a extenderme demasiado y aburriros, pero por supuesto que os contestaré a todo lo que deséis saber

[Evg]

Mi Ama regresó esta noche de su fin de semana. Apenas le he enviado un par de correos electrónicos para que comprobase que cumplía sus órdenes y por supuesto Ella no me ha dicho nada; obviamente ha estado muy entretenida y no tenía tiempo ni ganas de preocuparse por mí.

Aunque tenía su autorización para enviarle dos mensajes al día, el sábado no quise hacerlo, preferí no usar ese privilegio con la esperanza de que, si ve que no la molesto, me levante esa prohibición y pueda comunicarme más fácilmente con Ella. Hoy domingo sí le envié uno pidiéndole permiso para hablar y cuando, cerca de dos horas más tarde, contestó, me arrepentí al instante de haberlo hecho: "joder, imbécil, ¿qué coño quieres?" Os confieso que me temblaban las manos cuando le escribí a continuación que sentía haberla molestado, pero que sólo era para preguntarle si deseaba que hiciera alguna cosa para su regreso. Estuve preocupado durante bastante rato, ya que de nuevo tardó mucho en contestarme, pero aunque su respuesta fue en el habitual tono seco de siempre, ya no parecía tan enfadada.

Me ordenó que fuera a una hamburguesería cercana a su casa a comprarle algo para cenar y que la esperase en su portal a las nueve y media, que era cuando calculaba que llegaría. Tuve que esperar cerca de diez minutos y, cuando ella apareció me dijo simplemente "coge esto" en referencia a su maleta mientras buscaba las llaves de casa en su bolso. Entramos y sin dirigirme la palabra se metió en el ascensor, de manera que me tocó subir con su maleta por las escaleras, algo que no fue precisamente cómodo, aunque creo que tardé relativamente poco. Cuando llegué Ella estaba en el vestíbulo, de manera que dejé su equipaje y su cena, me desnudé y me postré para besar sus zapatos. Sin levantar la vista, le pedí permiso para hablar y, cuando me lo concedió, le pedí permiso para preguntarle por su fin de semana, pero me dijo que no. En vez de eso, me ordenó levantarme, meterme mis braguitas en la boca y ponerme cara a la pared.

Me dijo que yo no era nadie para preguntarle por cómo había ido su fin de semana, porque eso era algo que hacían las personas normales, no los esclavos como yo; que me había portado bien así que mejor me callaba para no estropearlo todo y que no tenía ninguna gana de aguantarme ni de verme, que sólo por estar ahí desnudo delante de ella y con el pene encerrado en su jaula, le estaban entrando ganas de azotarme sin parar. Pero que ya que le había llevado la cena, me daría la propina. Y fue entonces cuando, de reojo, pude ver que tenía la paleta de madera en la mano. Si ya es dolorosa de por sí (aunque me excite, un azote bien dado duele) esta vez aún más. Fueron azotes muy duros, más de lo habitual, que me hicieron gritar a través de la improvisada mordaza; de hecho, hubo un momento en que pensé que algún vecino vendría a protestar por el ruido, ya que cada paletazo en mi culo parecía sonar por todo el edificio. Me dio cuarenta, bien dados, que me dejaron unas violentas marcas moradas y que, por supuesto, todavía me duelen.

Me despidió allí mismo, sin más contemplaciones, con un seco "déjame descansar que mañana madrugo" y recordándome que siga cumpliendo las órdenes que me dio el viernes. Eso sí, hoy me ha permitido dormir como un hombre normal, sin ataduras ni jaulas ni nada, para que pueda descansar bien, algo que intenté agradecerle pero que cortó con un bofetón: "cállate, imbécil, que no te he dejado hablar. Y ahora lárgate". Su dureza en el trato, sus insultos y la humillante forma de hablarme, más la cruel tanda de azotes, hicieron que mi pene estuviera a punto de reventar contra su jaula, pero me  limité a murmurar un apagado "gracias, mi Señora", me vestí con mis braguitas mojadas con mi propia saliva y me fui.

Mañana me volverá a escribir, me ha dicho. Cree que el fin de semana que viene me dará el castigo por haber mirado las piernas de su amiga, pero aún no está segura, porque ha pensado un par de cosas pero puede que incluya alguna más, quiere que sea algo que recuerde durante mucho tiempo. Así que ya me avisará, debo estar pendiente del teléfono todo el tiempo. Y sólo el pensar en eso hace que mi excitación crezca de tal manera que mi pene me duele más que mis nalgas.

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[Evg]

No, no. Para Ella cuarenta azotes no son suficientes por algo así. De hecho, cuando pasa varios días sin verme, suele ser un número habitual pero como parte de la disciplina para mantener mi comportamiento y mi sumisión, no como un castigo por algo. Me ha dicho muchas veces que, como le divierte azotarme, más vale que me acostumbre y que eso de darme diez o veinte nada más a mí no me sirve.

Cuando se enfada conmigo por algo como esto de mirar las piernas o algo parecido, y más si pospone el castigo para otro día, suele ser mucho mayor y combinando no sólo varios instrumentos, si no también varias disciplinas, por eso estoy tan nervioso hasta que sepa cuándo va a ser o incluso qué me va a hacer (alguna vez me lo ha anticipado). Si bien es cierto que nunca he tenido que usar la palabra de seguridad, siempre termino agotado, con marcas... y con ninguna gana de repetir lo que he hecho.

Hoy he podido dormir bien y descansar, lo necesitaba. Esta mañana he vuelto a enjaularme y he arreglado la casa desnudo y con las ventanas abiertas, por lo que cuando me he metido en la ducha estaba helado. Aún no me ha escrito nada, lo que me está poniendo un poco nervioso, porque dijo que lo haría y temo que esté enfadada conmigo por algo: el tono duro con el que me despachó ayer, aunque suele ser habitual, me pareció un poco mayor que otras veces. Pero obviamente, no me atrevo a preguntarle.

[Evg]

Ayer no me dejó entrar en el Foro, me dijo que me estaba acostumbrando mucho a participar y que no era bueno que molestase al resto de los lectores con "tus tonterías".

Hoy me ha dicho que, casi seguro, me castigará el domingo, quizá por la mañana, para salir después a tomarse un aperitivo y a lo mejor a comer fuera. Y que, si puede y le apetece, estará presente su amiga: ya que yo le he mirado las piernas, ella mirará cómo me castigan por hacerlo.

He notado un violento espasmo en mi pene enjaulado al leerlo, pero me he contenido y no me he tocado. Sólo llevo 21 días en castidad, aún me falta muchísimo para poder desahogarme, así que mejor me lo tomo con calma.

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[itant]

Estoy de acuerdo con peque, tus entradas son interesantes, bien redactadas, en un tono muy respetuoso. Y, a juzgar por el numero de visitats que tienes en tu hilo, a mucha más gente le parecen interesantes!

[Evg]

Muchas gracias a ambos, vuestras palabras me animan mucho. ¡Gracias! Entiendo que cuando mi Ama hablaba de "tonterías" era más bien por una mera cuestión de humillarme, no porque realmente lo pensase. Le gusta mucho despreciarme, insultarme y utilizar la humillación verbal para remarcar la distancia que hay entre Ella y yo. Quiero pensar que sea sólo eso.

El final de esta semana se me está haciendo muy cuesta arriba. A las rutinas de disciplina que me ha impuesto y que ya me resultan muy pesadas (empezar el día con el culo rojo por culpa de la vara no es muy cómodo) se le suma la proximidad del castigo que me tiene de los nervios y debo confesar (Ella ya lo sabe) que hasta mantener la castidad me está costando mucho. Por supuesto ya me ha advertido que me "atreva" a soltar una sola gota... Tampoco estoy descansando del todo bien, ya que el cinturón de castidad, el dilatador anal y las manos atadas hacen que me despierte varias veces por la noche, pero de momento estoy bien.

Le he escrito esta mañana y me ha dado permiso para hablarle, así que le he mandado un correo electrónico hace más de tres horas para suplicarle que mañana me deje llevar una camiseta interior debajo de la camisa, ya que a primera hora tengo frío. También, aprovechando que me ha dejado escribirle, le he rogado que me permita, el día antes del castigo, dormir sin ataduras ni juguetes para poder estar bien descansado.  

Aún no me ha respondido, ojalá lo haga hoy.