Me alegro mucho por vos, parece que al final tanto esfuerzo y tanta dedicación han merecido la pena. Seguro que, aunque vaya a su ritmo y a su manera, a partir de ahora irá incrementando esa dominación que, de hecho, parece que ya ejerce. A mí mi Señora me dijo una vez que en cuanto se da un primer azote, se quiere dar el segundo, así que imagino que, en cuanto vuestra esposa supere el miedo a haceros daño, seguro que os castiga de nuevo. Ánimo