Felicidades por tu voluntad y determinación. También por servir con tanto esmero a tu Señora, a quien veo que deseas que sea feliz en todos sus ámbitos. Espero que tome el timón de la situación, como le pedias hace unos días, y que se muestre mucho más dueña de ti que hasta ahora.
Si me lo permitís, yo diría que vuestros esfuerzos están empezando a tener resultados... imagino lo que habéis disfrutado sirviéndola, pese a vuestro cansancio. Si vuestra Señora ya empieza a despreocuparse hasta ese punto de hacer lo que le apetezca (como cuando se fue a hacer deporte a su aire) porque ya estáis vos para ocuparos de todas las tareas y tampoco le importa que vois estéis ocupado para encargaros más cosas (cuando tuvisteis que dejar la plancha para llevarle una limonada)... yo diría que ha dado un gran paso.
Como me dijisteis a mí, es muy difícil que retrocedan una vez descubiertos los beneficios de tener alguien que les sirve hasta ese punto. Y detalles como una riña por no haber hecho un zumo pueden acabr siendo una costumbre
Si me permitís mi humilde opinión, parece claro que está tanteando lo que está dispuesta a hacer, sabe que vos no tenéis ningún problema y es Ella la que busca estar cómoda con ese tipo de detalles. Lo de arrojaros los calcetines encima (que estoy seguro sabía perfectamente lo que hacía y dónde iban a caer) es una clara muestra, igual que lo de tirarlos luego en cualquier sitio: Ella lo hace despreocupada donde y cuando le apetece, porque ya iréis vos a recogerlos, naturalmente. En mi experiencia, esos detalles acaban haciéndose más grandes y aumentando en todos los terrenos. A Su ritmo, como decís siempre, pero aumentando.