Ese contraste es maravilloso. Verla relajada, suspirando de satisfacción mientras se siente la presión de una erección o su intento al chocar contra la jaula es una sensación para mí extraordinaria: señala perfectamente dónde está cada uno, quién tiene el placer y quién es el encargado de proporcionarlo. Una vez conseguido el placer de Ella, lo demás ya no importa.
Parece que vuestros pasos se van acelerando, ¿no? ¿O es una impresión mía?
Me alegro, la verdad es que si. Mi mujer empezó así, cada vez ha ido pidiendo más y más y más......... Eso me anima a intentarlo hacer mejor.......... Incluso he estado a punto de correrme en una ocasión solo de ver cómo se corría una y otra vez. No sabría explicar lo que siento cuando la veo disfrutar mientras estoy desesperado........ Eso me anima a seguir esforzándome......... Yo también pienso que estáis avanzando un poco más rápido.........
Tener erecciones libres pero no poder terminarlas puede ser igual de frustrante/excitante que con la jaula, ya que el componente es el mismo. Me imagino cómo estaríais de excitado y totalmente dispuesto, pero vistiéndola después de que Ella hubiese disfrutado...
El trabajo puede ser un elemento cortante para todas estas cosas, pero me da la impresión (perdonadme si me equivoco) de que hay comportamientos que ya ha asumido independientemente de que, por unos días y unas circunstancias especiales, los momentos ama-sumiso se paren. Una vez vuelva a la normalidad, actitudes como no hacer nada, enfadarse si vos no hacéis vuestras tareas y reclamaros servicios, también volverán. Y espero que pronto, es muy interesante leeros
A mí mujer tampoco le hace gracias que lleve el cinturón fuera de casa. Una vez lo hice por iniciativa y me foto a trabajar con el. Cuando volví me vio que lo llevaba puesto y me pidió explicaciones y la verdad era que estaba muy caliente y tenía miedo de fallarle. Se enfadó, desde entonces tengo prohibido ponérmelo sin que me lo ordene.
Lo importante es que se vayan acostumbrando a ese papel, con el tiempo lo verán como algo natural y se volverán más exigentes.
Aun a riesgo de equivocarme, yo diría que Sus pasos os llevan en la dirección en la que deseáis, aunque aún falten elementos como el castigo o las órdenes más directas o contundentes. Imagino que la próxima vez no se "enfade" porque no le hayáis ofrecido la fruta, sino porque la hayáis comido sin permiso. Me alegro por vos
Admiro vuestra voluntad y vuestra capacidad de autocontrol, y más teniendo en cuenta que no lleváis cinturón. Que podáis conteneros de esa manera me parece extraordinario y todo un ejemplo. Ojalá pronto tengáis la recompensa que deseáis a vuestros esfuerzos