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129 días de castidad....
Este fin de semana ha sido algo vainilla aunque trufado de pequeños momentos femdom. El jueves por la tarde al llegar tuve que darle un largo masajes de pies en la terraza mientras se tomaba un te.
Sexo no hubo porque tenía la regla y a ella no le suele apetecer que la excite cuando tiene el periodo
En otra ocasión pudimos dar un largo paseo por una playa salvaje, y sin niños esta vez (momentos de esos tenemos pocos) y en un momento dado me dice que se está meando. No desaproveché la ocasión para ofrecerme como su váter (iba en serio, que no digo las cosas de broma, incluso aunque hubiera tenido que tragar regla si ella lo ve egoístamente conveniente para sí misma -es más cómodo sentarse en mi boca, sin escapes, que tener que hacer equilibrios en el campo sin mancharse ni salpicarse-, yo lo habría hecho) y me contesto " pero tengo la regla...". Esa respuesta no me la esperaba. Es como si me dijese, si no fuese por la regla igual te tomaba la palabra pero con regla me parece excesivo... Le contesté que sí, que igual me tocaba esforzarme más, pero que estaba dispuesto si me lo ordenaba. "pero eso es sangre, coágulo..." - "ya... bueno, pero eso sería mi problema..."
Lo chulo es que lo estuvo barajando o igual viendo hasta dónde estaría dispuesto. No lo hizo, finalmente hizo sus equilibrios.
Uno de los días estaba reventado (había dormido menos de lo que hubiera querido, había hecho bastantes kilómetros y a mediodía ella se me quejó de que me tumbaba y no hacía las cosas (realmente lo necesitaba, estaba que no podía y sólo quería estar un rato tumbado) y al final me espetó un "pues vaya mierda de esclavo!"
Anoche como siempre me tocó hacer un montón de plancha mientras ella veía la tele (el orden natural de las cosas en nuestra vida), interrumpido por alguna solicitud de ella para hacerle algo y esta mañana ha sido delicioso encontrarme todas las tazas del desayuno para fregar. Es su manera de recordarme que soy su esclavo y es un regalo sentirme como tal en esos momentos
También me tocó (me voy acordando de cosas) alguna pequeña regañina. El domingo salió por la mañana con uno de los peques. Yo me quedé para preparar los paquetes de la excursión y recoger un poco la casa. La cosa es que había bastante faena porque tocaba recoger y doblar toda una colada, y tender una lavadora que ella me había dicho que pusiera hoy. No había otra porque no podía quedarse la ropa en el tambor mojada. Tocaba recoger la otra. Eso se me llevó bastante tiempo porque había mucha ropa sobre todo mucha interior, que es más laboriosa de recoger, doblar, ... Comseguí recogerla toda a tiempo, pero esa labor apenas se ve. Y tender la de la lavadora. Al final cuando llega sigue estando un tendedero lleno de ropa. No se ve el trabajo que ha habido de por medio. En cambio las mochilas estaban a medio hacer (no me dió tiempo) cuando llegó y el otro peque sin vestir. Pues me regañó porque no estaba hecho.
Le expliqué el porqué (aunque eso no rebajó su enfado) y seguí preparando las cosas.
Aunque sea desagradable un enfado, me alegra que me apriete: que realmente se atreva a regañarme por cosas de la casa que ella piensa que tienen que estar cuando y como ella quiere que estén. Eso habría sido impensable hace tan sólo dos o tres años.
Esta mañana, como un Reina. Por supuesto me ha tocado por la mañana hacer cosas de casa, recoger la ropa, etc .. y ella ha llegado con los peques duchados y vestidos, la mesa puesta y la comida preparada con la casa recogida. Como una diosa. El plato ni se ha molestado en recogerlo después de comer (para eso ya está su esclavito) y he estado fregando todo mientras ella se echaba su siesta en el sofá
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Cerrado
