Parece que vuestros esfuerzos y vuestra paciencia están dando sus frutos, ¿no? No tanto por el enfado que contáis como por la sucesión de detalles. Me alegro por vos, si es realmente así. Os sugeriría, si me permitís el atrevimiento, que la próxima vez que os pongáis a los pies del sofá, lo hagáis sin manta o, si la veis receptiva, que le pidáis permiso. Puede ser algo sin importancia o que provoque otro comentario suyo; en mi caso, muchas de las normas actuales empezaron por pequeñas cosas de ese estilo
Parecen ser buenas noticias para vos, me alegro. Respecto a lo de poder tocaros, quizá sea incluso mejor así, ya que de esa manera tendréis que controlaros en todo momento y tendréis que estar aún más pendiente de vuestra sumisión: podéis hacerlo, pero hasta un límite, y creo que alguna vez os costará mucho (a mí me ha pasado)
En cualquier caso, me alegro mucho por vos y espero que las cosas sigan por ese buen camino. Si vuestra historia ya era interesante, ahora se ha hecho mucho más. Ánimo